lunes, 18 de enero de 2010

Sobre religión, televisión, chantas y varios tipos de mierda.


Me aburrí de argumentar y debatir, no me importa que no me den la razón, no me interesa, me gusta demostrar mis puntos y que me hagan caer en mis errores y pifias lógicas, pero ya me estoy dando cuenta que cada vez me cuesta mas hablar el lenguaje de algunas personas.
Me refiero al lenguaje del fanatismo, cuyos códigos morales impuestos no aceptan cuestionamientos, pero que les permite odiar, insultar y hasta matar. Al lenguaje de la tele, lleno de frases armadas, argumentos que mas parecen eslogan publicitarios sacados de los medios de desinformación. Al lenguaje de la religión, mezcla de fanatismo e ignorancia, el peor subproducto de esa necesidad de autocomplacencia, de la felicidad que trae no querer pensar para aceptar, complacer el cerebro con cuentos llenos de felicidad, que da lo mismo si no está probado, si es mentira, si es producto de mi imaginación pero me da placer, o como yo lo llamo masturbarse el cerebro.
Me cansa que cada vez que quiero hablar en otro tipo de lenguaje que salga de esta nueva sagrada trinidad, el del razonamiento deductivo, el del ensayo y error, el del método científico, el del sarcasmo, el del weveo absurdo, el de la altura de mira y hablar mirándonos a los ojos sin picarse, sin insultar personalmente, salvo a los argumentos que son perfectamente insultables cuando no tienen lógica, obtenga insultos personales, burlas muy poco originales o repetidas, faltas de respeto, evasivas. Me cansa.
No digo que me pase siempre, pero voy viendo que parte importante de la población, gente con un potencial intelectual enorme, se bloquee voluntariamente para llenar ese vacío con un pensamiento popular, masivo. Me tiene super chato, me tiene super chato yingo, lun, crepúsculo, el cura del 13, arenita o no se que wea, las tetas falsas, los reportajes "objetivos" de los noticieros, todos los religiosos y su cagá de dios, hanna montana, los autos caros, que la gente en ves de ir a un parque valla a un mall. Me carga, ya ni me gusta como tema trivial, le estoy empezando a agarrar un rechazo patológico, y me lleva a volverme un fanático de los antifanáticos, me transforman en todo lo que odio, una paradoja rarísima. No se como cresta terminar esto, no estoy diciendo que sea el apocalipsis pero me da entre rabia y pena ver este fenómeno a veces en mi familia, en mis compañeros, ene gente. De verdad a veces quisiera identificarme con las mayorías, con el colo, con los católicos, con los que ven yingo, con los que escuchan regaeton, con los que no les da lata escuchar taaaanta, taaaanta mierda todo el día... pero quizás mi deposito de mierda cerebral es mas chico o le gustan otro tipo de mierdas, anda tu a saber...